Después del terremoto en Haití, la violencia de género se recrudeció. Actualmente dos de cada tres mujeres sufre algún tipo de violencia, y esa grave situación, amerita el apoyo multisectorial para combatirla, señaló Kathy Mangonese, oficial responsable del Programa del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) en ese país.
Durante la sesión especial sobre Haití, que esta semana se realizó en Barbados, en el marco de la Conferencia Lanzamiento de la Campaña ÚNETE para Poner Fin a la Violencia Contra las Mujeres, Mangonese afirmó que tras el sismo aumentó también la vulnerabilidad de las haitianas.
Antes del terremoto, registrado en enero pasado, una de cada tres haitianas sufría violencia, ahora son dos de cada tres, según datos de las organizaciones de mujeres. En esa nación no hay datos oficiales debido a la pérdida de información, consecuencia del desastre.
Frente a este panorama, la responsable del Programa de UNIFEM en Haití llamó a fortalecer los mecanismos y recursos que existían antes del terremoto. "Cuando hablamos de violencia de género estamos hablando de una decisión de dejar de hablar de las mujeres como víctimas para hablar de ellas como sobrevivientes con capacidades; desde el 12 de enero, Haití es un país de sobrevivientes y esa es la base sobre la cual hay que construir", indicó.
AVANCES Y RETOSPrevio al 12 de enero, Haití había avanzado en la penalización de la violación sexual y la paternidad responsable, estaban pendientes la penalización de la violación sexual en el matrimonio y el hostigamiento sexual.
También habían avanzado en la capacitación de las y los funcionarios del sistema de justicia, a fin de que los elementos de la policía comprendieran los marcos legales nacionales e internacionales acerca de la violencia contra las mujeres, mediante la creación de protocolos.
Pese a los logros, que se deben originalmente al movimiento de mujeres, según estudios realizados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aún falta mucho por hacer para abatir la violencia contra las mujeres, citó Mangonese.
Al respecto, dijo, desde UNIFEM han trabajado en la reconstrucción de la capacidad nacional, en la comunicación social y conciencia pública, en la que destacan la atención a la violencia de género, servicios de proximidad y de canalización de denuncias.
En el mismo panel, Nigel Fisher, representante Especial Ad Interim de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití, señaló que la violencia contra las mujeres no ha disminuido desde el desastre, los comités de seguridad en los campamentos reciben denuncias de violencia contra las habitantes.
En respuesta, se aumentó el patrullaje, pero no tuvieron éxito en la disminución de la problemática. Ello se debe a que persisten ideas acerca de que "lo que pasa en la casa se queda en la casa", con el terremoto, a esta cultura se sumó la inseguridad comunitaria y policial.
A nueve meses del sismo, que dejó un saldo de más de 100 mil personas muertas, mencionó que el entrenamiento policial, el sistema judicial y los apoyos sociales para las afectadas "son deficientes".
A su vez, Pierre Chavannes, comisionado de la Policía de Haití, señaló que para "fortalecer" el acceso a la justicia de las mujeres, debe crearse un número telefónico para las denuncias y atención de las víctimas de violencia, un despacho jurídico de asistencia legal para optimizar la capacidad de respuesta de las autoridades y aumentar el número de mujeres policías.
Fuente: Cimac Noticias
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